Algunos consejos
prácticos pueden ayudar a prevenir la fiebre del Valle —
estos consejos pueden
ayudarle a no respirar el polvo presente en el aire y podrían ayudarle a
reducir el riesgo de enfermarse con la fiebre del Valle:
Trate de evitar lugares con polvo al aire libre, como sitios de construcción o excavación.
Si no puede evitar estos lugares con polvo, o si debe estar al aire libre en contacto con aire que tiene polvo, considere usar un
respirador N95 (un tipo de mascarilla) certificado por el
Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) para ayudar a
protegerse contra el polvo que puede causar fiebre del valle. Los cubrebocas de tela, los KN95 (no certificados por NIOSH), las
bandanas, las mascarillas quirúrgicas y las mascarillas antipolvo simples (con
una sola correa) no protegen contra el polvo como las mascarillas N95.
Al excavar o remover polvo en zonas donde la fiebre del Valle es común —
usted puede protegerse de respirar el polvo que puede causarle la fiebre del Valle:
Humedezca el suelo antes de excavar o alterar la tierra a fin de reducir el polvo.
Manténgase de espaldas al viento en el sitio donde se esté removiendo tierra (con la cara en dirección opuesta a la que sopla el viento).
Considere usar una mascarilla o respirador N95 (los cubrebocas de tela, pañuelos, mascarillas quirúrgicas, mascarillas KN95 y mascarillas antipolvo simples
no son tan protectoras).
Al regresar adentro, cámbiese la ropa si está cubierta con tierra. Tenga cuidado de no sacudir la ropa e inhalar el polvo antes de lavarla. Si otra persona lava su ropa, adviértale antes de que la manipule.